Mi techo
negro perdido en el sinfín de las estrellas.
Luna
estática colgada del universo.
Mi piso la
tierra. Pies descalzos hundidos en ella.
Montañas
imponentes, camufladas entre nubes. Tiniebla que cubre la cumbre para apaciguar
su imponencia.
Música
natural, sabores húmedos arrancados de la tierra.
Aroma cálido
que penetra mis sentidos. Flores entre mantos de colores.
El río
decidido adaptándose a la vida para encontrar su caudal. Si modificamos su naturaleza
toma represalias.
Interacción
continua.
Tierra
fuente divina, nos alimenta, nos protege, nos hidrata, nos acaricia. Viento
dulce que roza mi piel desnuda.
Honrar la
Tierra, germinador de la vida.